No les habrá hecho falta mucho tiempo para quebrantar el hielo. Aunque comparten el estatuto de mujeres influyentes de la moda, Delphine Arnault y Karlie Kloss jamás habían tenido, hasta este día, la ocasión de ponerse con calma para hablar. Increíble pero verdadero. Evidentemente, ya se cruzaron, pero cada vez en ráfaga de viento. Sin duda la consecuencia del ritmo frenético impuesto por su oficio. La primera acta: ¡ la simpatía es recíproca e inmediata! Segunda acta (que enturbiará al fotógrafo): la curiosidad de una hacia la otra es tal que ambas mujeres, comúnmente puestas, se mostraron un poco disipadas durante la grabación. " Es la primera vez que me siento pequeña ", se divierte Delphine Arnault, desde lo alto de su metro ochenta...